La coprofagia, o ingestión de
heces, es un problema desagradable, pero más para el propietario que para el
perro.
Se incluye dentro de un trastorno
denominado pica, que se define como
la ingestión de sustancias que no son propias de la alimentación de la especie.
Dentro de los trastornos de pica, el más frecuente es la coprofagia.
La principal pregunta que nos planteamos es esta:
“¿es normal?”. Bueno, la ingestión de heces sólo es normal en el caso de una
madre que está criando a sus cachorros. La madre ingiere las heces de los
cachorros para mantener el entorno limpio de suciedad y de olores que puedan
atraer a depredadores.
Fuera de este periodo de cría la coprofagia deja
de ser habitual y normal.